Uno escuchaba esas canciones que nos llegaban de Estados Unidos o Inglaterra y quería saber que decían. En el colegio estudiábamos francés, así que poco o nada cogíamos de la letra en inglés, pero a base de machacar llegábamos a tener una ligera idea y creíamos que empezábamos a aprender inglés. Pero no estaba yo preparado para entender a Bob Dylan y menos en alguna de las canciones que más me impactaron. El álbum Blonde on blonde de 1966 a mi me entusiasmó y había una canción extraordinariamente larga (ocupaba toda una cara del doble LP), que hipnotizaba aún sin entender prácticamente nada, era Sad eyed lady of the Lowlands o Dama de ojos tristes de las Tierras Bajas. Pedí que me la tradujera un amigo que estudió en el Decroly y su novia era inglesa (eso era ya una categoría en aquellos momentos) y cómo seguía sin entenderla, insistí con una amiga que estudió en las Irlandesas (otra cosa poco usual) y así poco a poco fui entendiendo la letra aunque poco del significado. Pero la canción siguió entusiasmándome. Es lo que pasa con Dylan, y con Leonard Cohen, que aunque no entiendas bien de que van, sigue encantándote como suenan. Dylan nunca ha interpretado esta canción en concierto. Solamente durante la secuencia "Woman In White" de su película Renaldo y Clara, puede escucharse de fondo esta canción. En la secuencia vemos a Dylan, su esposa Sara y a Joan Baez como la Dama de blanco. Es muy probable que la canción estuviera dedicada a Sara.
Cuando Dylan ganó el Nobel de Literatura, recordé
que Cohen fue el primer músico en ganar el premio Príncipe de Asturias de
Literatura en 2011, y que Cohen y Chuck Berry fueron los primeros ganadores en
2012 del premio a la excelencia de la asociación de poetas, ensayistas y
novelistas (PEN) de Nueva Inglaterra por las letras de sus canciones. Estas
son las recomendaciones de como ganar un gran premio de literatura como músico
(basado en el criterio Cohen-Dylan-Berry):
1.No morirse antes de llegar a
viejo (en contra de The Who). 2. Llevar un sombrero que
defina tu estilo (ver foto superior). 3. Lucir una elegante corbata de bolo (ver foto superior).
4. Escribir
exquisitas letras de canciones.
Leonard Cohen, uno de los más grandes, que maravilla escucharlo y gusta más con el paso de los años. Sus canciones me dejan absorto, hipnotizado, me alegran y entristecen sin solución de continuidad. Su voz y uniformidad semejan un mantra, y sólo al terminar, tras un suspiro, se puede uno empezar a mover. No importa lo que suene, te va envolviendo y te deja tan relajado que puedes quedar semidormido, pero que no lo paren.
A muchos no les entra pero cada vez son menos. Yo lo conocí tarde, mi primera referencia fue en 1973 mientras que la canción fue grabada en 1967, eran buenos años en Barcelona. Una amiga te dice que escuches Suzanne y ya te quedas prendido. Yo conseguí estar en dos de los conciertos que ha dado en Barcelona; uno en el Palacio de Deportes en 1979 y otro en el Palau Sant Jordi en 2012.
De Suzanne no hay nada que decir, se escucha y basta. Aquí en el festival de la isla de Wight en 1970.
Marianne llegó a la vida del canadiense en un momento clave. Como Cohen ha explicado, fue llegar a Hidra, tumbarse al sol y sentir que se derretía todo el frío de Montreal acumulado en sus huesos. La existencia en la isla era elemental: muchas casas no tenían electricidad o agua corriente; de hecho, la llegada del cable del teléfono fue celebrada con Bird on the wire.
Hace poco ha fallecido Marianne y en la carta en que un amigo se lo comunicaba a Cohen, decía: “Durante su última hora, tomé su mano y tarareé Bird on a Wire, mientras ella respiraba tan ligeramente. Y cuando abandonamos la habitación, después de que su alma hubiese volado por la ventana en busca de nuevas aventuras, besamos su rostro y susurramos tus eternas palabras…. So long, Marianne."
So long, Marianne 1972
En Hidra empezó a componer Bird on the Wire – inspirado en un pájaro posado en uno de los cables del teléfono recientemente instalado en la isla y en los recuerdos de las alegres noches isleñas.
La canción fue descrita como “una oración y un himno simultáneo, una especie de My Way bohemia”.
1979
2012
Esta canción me impactó desde el primer momento y está entre mis preferidas sin ser de las más conocidas, Ballad of the absent mare de 1979. Además su duración y el acompañamiento de los mariachis ayudaban. Enseguida quise saber de que trataba y me quedé con la duda ya que no entendía que quería decir, y eso de que le hiciera una canción así a una yegua también me extrañaba. Con el tiempo fui comprendiendo y además me recuerda a Guillermo, un gran amigo canario.
La letra de ésta canción está metafóricamente basada en unos poemas y dibujos del siglo XII, Mare Ten Bulls, una serie de cortos poemas acompañados de dibujos destinados a ilustrar la progresión del practicante de Mahāyāna Budismo hacia la iluminación. Cohen decidió transformar el toro en una yegua y al monje budista en un cowboy.
Y como es posible que partiendo de unos dibujos zen se llegue a esto? Una genialidad. La música es muy sencilla, un vals lento, y esa misma sencillez la hace hipnotizadora si no contemplamos las letras que eso ya es otra cosa.
Ballad of the absent mare - 1984
Una de las más conocidas canciones de Leonard Cohen, Dance me de 1984, aunque es una canción de amor está inspirada en el Holocausto, tras saber que mientras los hornos crematorios estaban en marcha , un cuarteto de cuerda formado por prisioneros, interpretaba música clásica.
Y otra del mismo año que a mí me encanta es If It Be Your Will una de las más profundas oraciones de LC y una de sus canciones más hermosas, con letra y música perfectamente concordantes. Es una de sus favoritas; cuando se le preguntó en una entrevista en 1994 que canción desearía haber escrito, contestó: "If it be your will. Y la he escrito. Es una vieja oración que he reescrito. Trata de la entrega." Desde el primer momento que la oí me encantaron el acompañamiento de los coros y el violin. Le acompaña Anjani Thomas.
Otra, que hasta he bailado con gusto, es Take this waltz de 1988 que es de las más conocidas al estar basada en un poema de García Lorca y haber sido versionada por Morente, por Silvia Pérez Cruz y otros. Aquí le acompañan Julie Christensen y Perla Batalla que lo bordan. Es una pena que acabe sin terminar del todo la canción. Cuando cantan, hacia el final, los tres juntos, se me ponen los pelos de punta.
La última, es poco conocida y reciente, Alexandra leaving de 2001 y cómo de costumbre nada fácil de entender el fondo de lo que dice. Pero la canción y el dúo con Sharon Robinson son impresionantes. Está inspirada en un poema del poeta griego Konstantinos Kavafis, acerca de la relación del emperador romano Marco Antonio con la ciudad natal del propio poeta, Alejandría. Leonard Cohen escribió una de sus canciones más memorables y conmovedoras, dedicada al fin del amor, a la despedida.
No hay video en que la cante Leonard Cohen. Normalmente hace una introducción y canta Sharon Robinson, así que pongo la canción tal y como se grabó en el álbum Ten new songs.