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domingo, 3 de diciembre de 2017

Frank Sinatra & Dean Martin: fuman, beben y cantan (extraordinariamente)


Lo que hace a Frank Sinatra mucho mejor que otros cantantes, en el pasado y presente, es no sólo su gran habilidad vocal sino la expresión en su rostro. Siempre con una sonrisa, parece que disfrutaba cantando, en contraste con los cantantes actuales que parecen tener una expresión dolorida o agónica.
Le dices a un joven ahora que Dean Martin es uno de tus cantantes preferidos y te dirá Y quien es ese?. Qué contestas? O te vas o le enseñas un video de estos. Y si tiene algo de sensibilidad tiene que entrarle.


Ver a Dean Martin y sonreir es todo uno. Canta extraordinario y desborda simpatía; vamos, que te alegra el día. Frank cantaba mejor aún aunque no inspiraba esa empatía, era más perfeccionista y se lo tomaba más en serio pero no todo en la vida es ir de perfecto. Y cosa curiosa, Dean era más serio que Frank, no era un bala perdida como parece en sus actuaciones. Tras su ruptura con Jerry Lewis, después de 10 años actuando juntos, se inventó el personaje de borrachin divertido siempre con un vaso de whisky (en realidad, zumo de naranja) y un cigarrillo, que éste si le llegó a costar caro.
Sinatra planeaba cada sesión como si fuera el desembarco de Normandía, exigiendo la mayor calidad de los arreglos, músicos y canciones. Martin, por contraste, aparece en el momento del show, canta lo que hay que cantar y se marcha a jugar al golf.


Martin poseía una de las voces más ricas y más seductoras de su generación, acompañada de una muy buena presencia física. De los cantantes americanos de esos días, sólo Nat King Cole tenía una más serena y confortable manera de articular las notas. Incluso Sinatra no podía alcanzar esa calmante resonancia en los tonos bajos.
La presencia de Dean Martin en el escenario era insuperable. Pocas veces se ve un intérprete más relajado y ecuánime frente a una audiencia. Irradiaba una tipo de encanto y carisma que otras estrellas mucho más brillantes no han alcanzado. Elvis Presley dijo una vez a la hija de Dean Martin, “Me llaman el Rey del Rock & Roll, pero tu padre es el Rey del Cool”.
Al ver sus pelis y actuaciones muchos se dirán que cómo es que fumaban y bebían actuando.. Pero si hasta los médicos fumaban en las habitaciones de los enfermos, como podemos ver en las pelis de esos años.....
Además de escuchar unas canciones maravillosas, unos standars como la copa de un pino (grande), les acompaña siempre una orquestación impresionante.






viernes, 1 de diciembre de 2017

2 tangos


Antes de ser editado en 1936 el tango Nostalgias ya era un éxito. A diferencia de otros poemas, el mejor momento de Nostalgias está al final, cuando el personaje dice a modo de despedida: “Quiero emborrachar mi corazón, para poder así brindar por los fracasos del amor”. Ese verso es sublime y terrible. “Brindar por los fracasos del amor”. Toda una filosofía existencial está condensada en seis palabras. El brindis convencional es un momento de alegría, de paz o de satisfacción. Aquí se brinda por la derrota, por el dolor, por el fracaso disimulado entre las luces, las risas, las caricias y los besos. Y, por supuesto, la nostalgia, la nostalgia de un amor perdido, de un amor que duele y lastima.
Este tango es una verdadera emboscada para los cantores improvisados. Está considerado uno de los más difíciles de cantar. La emboscada está tendida a lo largo de todo el poema, pero el momento más peligroso se produce en los dos últimos versos del estribillo. Concretamente cuando dice “Desde mi triste soledad veré caer las rosas muertas de mi juventud”. Hace falta tener un muy buen registro y extensión de voz, porque en ese tramo varían los compases y se complica la toma de aire.
La primera vez que tengo constancia de haberlo oído es en 1982, poco después de la grabación de Iva Zanicchi en el 81, me pareció perfecto y me alcanzó de lleno. La letra y la música me tocaban y siempre recordaré las circunstancias de ello. También tuve la ocasión de verla en directo, algún tiempo después, en un Festival de Peralada.


Iva Zanicchi - 1987

Es curioso como canciones muy conocidas desde hace muchos años, no nos llegan o  si las oímos no nos entran hasta que, en un momento dado, estamos preparados para ello. La escuchas, te llega, lo comentas, y tu madre te dice que, por supuesto, es un tango conocidísimo.
Más tarde escuché la versión de Calamaro, mucho más argentina, aunque no tiene mucho de tango.


Calamaro - 2006

José María Contursi dedicó en 1941 este tango, En esta tarde gris, a un amor apasionado al que debió renunciar por las obligaciones de la vida (estaba casado). Volvió a su matrimonio dejando atrás este romance, aunque el dolor y remordimiento por este abandono lo siguieron toda su vida. Pasados unos años enviuda, “la otra” es abandonada por su esposo y pueden reencontrarse. Vivieron ya juntos hasta el fin de sus días.
Éste tango lo escuché por primera vez por Los 5 Latinos a mediados de los 60  y ya me gustó.



Bailar esto es una gozada y verlo bailar es fascinante. Ese juego de pies. Ese abrazo. Esos movimientos…me encantan. Poder bailar así y con la chica que quieres ya tiene que ser un orgasmo. La orquesta es la de Aníbal Troilo y canta Francisco Fiorentino.



Más tarde se lo escuché a Martirio y continuó gustándome también aflamencado.


Martirio 1999

Posteriormente me llegó la versión de Malevaje, típicamente tango.


Malevaje - 1986

Y finalmente he encontrado, ayer mismo, un dúo de dos tíos que son impresionantes. Miguel Poveda me parece un cantante extraordinario. Lo he visto en directo y deja boquiabierto. Y el otro, Rafael, aunque me gusta menos, considero que es un monstruo del espectáculo. Aquí, como es el especial suyo de TVE en la Navidad de 2010, no deja lucirse demasiado a Poveda.




miércoles, 18 de octubre de 2017

Young at heart

Young at heart es una canción de 1953 cuyo primer intérprete, Frank Sinatra, consiguió vender más de un millón de copias y hacerla muy popular. Justo en aquel momento Sinatra estaba grabando una peli con Doris Day y se añadió a la banda sonora con los títulos de crédito y al final de la película y se cambió el título de la misma por el de la canción. La peli no es ninguna gran cosa salvo por el plantel de actores, pero la canción es una joya que siempre me ha gustado hasta llevarme a buscar la partitura e intentar tocarla con el saxo.



Aquí una versión jazzística con el saxo tenor como voz cantante.



Una voz femenina para esta canción es la de Patti Page, cantante americana de música popular y country. Fue la vocalista principal y mayor vendedora de la década de los 50s, llegando a vender unos 100 millones de discos a lo largo de las seis décadas de su larga carrera.


Y también traigo aquí a un actor, cantante, pianista y humorista estadounidense, que llegó a ser una de las personalidades más populares y familiares entre las décadas de 1920 y 1970 gracias a la televisión, Jimmy Durante, poco conocido en España aunque ha intervenido en numerosas películas y sus canciones han sido incluidas en muchas bandas sonoras.



La versión de Bob Dylan del állbum Fallen Angels de 2016 con canciones cantadas anteriormente por Sinatra da gusto oirla y la de Michael Bublé está bien pero… prefiero a Dean Martin que siempre alegra el día.




Pero nadie podría haberlo hecho como lo hizo Tom Waits. Cuando Waits tuvo una opción en su álbum de 2006 Orphans para hacer un cover de una de sus canciones favoritas, solo podía haber una opción; "Young At Heart" de Sinatra. 

La versión de Waits se siente como un homenaje genuino a uno de los ídolos de Waits. Es una versión que Waits ha impregnado de whisky y del alma de los Estados Unidos, y es imprescindible para cualquier fan de cualquiera de los artistas.



viernes, 13 de octubre de 2017

Cold, cold heart 1


Considerado un icono de la música country y uno de los más influyentes músicos del siglo XX. Destacado intérprete de la música honky tonk, grabó numerosos éxitos que, junto a sus carismáticas interpretaciones y composiciones, le proporcionaron una gran fama. Murió el 1 de enero de 1953 con 29 años. Qué podría haber hecho si con esa edad había compuesto ya un puñado de enormes canciones?
Como muchas de las canciones de Hank Williams, Cold, cold heart es una de las quintaesencia de la canción country de estilo honky-tonk que trasciende el género, y que entró en el Gran Libro de Canciones Americanas casi inmediatamente a su grabación. Hank Williams adaptó la melodía  de la canción de T.Texas Tyler "You'll Still Be in My Heart“ de 1945, escrita en 1943 por Ted West. Poco después de que el disco de Hank fuera nº 1 en las lista country de 1951, Tony Bennett grabó una versión pop que también alcanzó el nº 1 de las listas pop vendiendo un millón de copias. Como de costumbre, la voz de Williams es notablemente expresiva, vacilante y rota en los momentos adecuados. El hecho de que repita la palabra “cold” en el título es indicativo del nivel de la emoción desgarradora de la canción; Williams conoce el poder de repetir esta palabra, entendiendo que un sencillo “cold heart” no transmitía la frialdad de la mujer a la que cantaba.
En la canción cuenta una buena historia, quizá basada en cosas que se contaban de su mujer, y la letra engancha.
Hace mucho que Bob Dylan cita a Hank Williams como influencia y fuente de inspiración. En sus memorias escribe: "Me di cuenta de que en los temas de Hank estaban las reglas arquetípicas de la composición poética. Las sílabas de sus letras se dividen con precisión matemática. Se puede aprender mucho sobre la importancia de las estructura en la composición de canciones escuchando sus discos”.
Aquí tenemos la única grabación en vivo de Hank Williams con Cold, cold heart en 1952, y no la canta entera, le falta una estrofa, la tercera que dice:
 
You'll never know how much it hurts to see you sit and cry
You know you need and want my love, yet you're afraid to try
Why do you run and hide from life, to try it just ain't smart
Why can't I free your doubtful mind and melt your cold, cold heart 

Es curioso pero, prácticamente, está todo el rato cantando. Solo hay un pequeño momento de música sin voz cuando el solo de la steel guitar.





Jerry Lee Lewis siempre ha hecho canciones y versiones con un estilo particular que siempre me ha agradado. Me gusta esa chulería cantando y tocando el piano, que en éste caso no se como se aclara con el soporte del micrófono entre las manos. Aquí, en una grabación de 1987.




Lucinda Williams ralentiza la canción y su voz se rompe más claramente que en Hank. Es una versión muy diferente y la que más me gusta después que la de Hank Williams.

Lucinda Williams - 2001

Otra versión, reciente como la de Lucinda es la de Norah Jones de 2002, que también es distinta a la original, en un estilo jazzístico, y que me resulta muy agradable además de que su cara es muy simpática.










jueves, 12 de octubre de 2017

Mike the Knife


Die Moritat von Mackie Messer ("El auca de Mackie el Navaja") es una canción compuesta en 1928. La letra es de Bertolt Brecht, y la música de Kurt Weill. Al año siguiente, 1929, la incorporaron a La ópera de los tres centavos ("Die Dreigroschenoper") en la que Lotte Lenya, la esposa de Weill, actuaba en el papel de Jenny. Años más tarde en 1963 tuvo un papel importante en la peli de 007 Desde Rusia con amor.
La acción de la ópera transcurre en la victoriana Londres. Y ésta canción habla sobre un asesino en serie. Pocos días antes del estreno se toparon con un problema. El actor elegido para encarnar a MacHeath, les exigía que escribieran otra canción para presentar a su personaje, ya que resultaba un tipo con demasiado encanto para resultar convincente como el sujeto despreciable en que lo habían convertido.
Para salir del lío, Brecht optó por escribir un Moritat, un tipo de canción medieval que relata un crimen, y que en este caso explicaba al público que se encontraba ante un auténtico hijo de puta con todas las letras. Para seguir la tradición de este tipo de baladas, la interpretaba un cantante callejero.
El poeta escribió la letra en una sola noche, se la dio a Weill por la mañana y éste trajo la música al día siguiente. Constaba de una única melodía, con dieciséis compases, que se repetía una y otra vez. Aquí está la versión de la película que se hizo en 1931.


Si el musical fue un gran éxito, quizá el mayor del género durante la República de Weimar, la canción lo fue aún más. Rara era la noche en que no sonaba en los cabarets de Berlin. Ese ambiente lo hemos podido apreciar en películas como Cabaret y en series como Babylon Berlin.
Cuando los nazis empezaron a dar la nota en Alemania, Weill y Lenya emigraron a Estados Unidos. En 1955 llegó la canción hasta Louis Armstrong, quien se mostró entusiasmado. El productor había pensado que nadie querría cantarla porque la letra era un poco dura, pero al popular trompetista le recordaba "a algunos tipos que había conocido en Nueva Orleans" y quiso cantarla también. En la grabación contó con la presencia de Lotte Lenya y cambió en la letra de la canción el nombre de una de las victimas de Mike The Knife, por el de Lotte Lenya. Las futuras grabaciones que se hicieron de la canción ya incluían este cambio.
Aquí tenemos una de las primeras interpretaciones en vivo, en Europa, ya que la grabación del disco en USA fue un par de días antes del viaje para la gira europea.



En la versión de Sinatra, éste quita el nombre de Lotte Lenya y añade el de Louis Armstrong, Ella Fitzgerald, y otros muchos más. Va diciendo todos los que han contribuido a hacerla famosa así como la orquesta que le acompaña – Quincy Jones – y que, en todo, caso, no añade nada a la de los anteriores. Y reconoce que la versión definitiva es la de Bobby Darin.
En 1959 fue Bobby Darin quien la llevó al nº 1 y la hizo suya.


En 1978 Rubén Blades le hizo un homenaje con "Pedro Navaja", canción que popularizó al año siguiente la Orquesta Platería quienes, en realidad, la dieron a conocer en Barcelona y en toda España. Y cuenta una leyenda que fue un compañero canario de Meteo, que vivía junto a Sisa, quien les dio a conocer la original de Ruben Blades  a la Orquesta Platería. Y años más tarde, Ivá fundaría en Barcelona las revistas El Papus y El Jueves y, en ésta, se desarrollaron las aventuras de Makinavaja, otra versión en historietas de la famosa canción.



sábado, 23 de septiembre de 2017

60’s radio

En los 60's solía estudiar con la radio puesta, cosa que no era del agrado de mis padres ya que no me ceñía a una emisora sino que iba buscando continuamente las canciones que me gustaban y anotando su título o algo que me parecía podía ser el título y la fecha y hora de la escucha. Lo más seguro es que no representaran a las canciones que se emitían por la radio, ya que eran las que yo seleccionaba porque eran de mi gusto. Luego, o a la vez, transmitía a mi novia por carta lo que estaba escuchando y las sensaciones que me inspiraba esa música. De lo que se deduce claramente que estudiar, estudiaba poco.
En momentos de cierto desasosiego, desde entonces, escuchar música como la de Jerome Kern y ver bailar a Fred y Ginger, me ha alegrado el día. Y ahora con “Cataluña” hasta en la sopa, intento no hacer caso de las tonterías y mentiras que corren, y sin conseguirlo del todo, continuo con la música cómo áncora donde fondear con cierta seguridad.
Ver bailar Smoke gets on your eyes a esta pareja con esa perfección y elegancia trasporta a otra realidad virtual más satisfactoria. Esa inicial bajada de la escalera con el traje de satén negro de Ginger, lo más seguro con algo de peso en los bajos para que caiga tan bien, es una gozada.
El humo ciega tus ojos, como se tituló en español, nos llegó en la versión de The Platters y tuvo enorme éxito. Yo la escuche y tomé nota de ello en 22 de septiembre de 1963.





Incondicional soy de Françoise Hardy y siempre lo seré. Ya tengo una entrada del blog dedicada a ella (Françoise Hardypero no es suficiente. Y aunque sus canciones son semejantes unas a otras, siempre me resultan encantadoras (las canciones y Françoise). De ésta canción, C'est à l'amour auquel je pensé de 1962, dejé constancia el 4 de marzo del 64.




De la misma forma que Françoise Hardy es la mejor para mí en cuanto a mujer cantante, es Elvis como voz masculina. El Rey. Y esta, Return to sender, ahora hace 53 años que la escuchaba en Madrid un 30 de septiembre de 1964. ¡Que bien se mueve acompañando la música!.


Un número 1 en España en 1963 fue En ecoutant la pluie con Sylvie Vartan. La escuchábamos a todas horas en las versiones de Richard Anthony, de Miguel Rios, de Los H.H., y más tarde la original de The Cascades.





Durante el curso 63-64 estuve interno en un colegio de preparación militar para la Escuela Naval. Allí tenía compañeros y amigos algo mayores que yo que tocaban la guitarra y cantaban bien. Una de las canciones que me gustaron fue La Guitarra y el Mar de Freddy Quinn un cantante austriaco que fue también marino y cantaba canciones de ambiente marinero.
Aunque la original es en alemán nosotros la aprendimos en la versión que hizo en español ya que solía salir frecuentemente en TVE.



Una cantante que nos hipnotizó con sus ojos en la película A pleno sol y que se le llamó La chica de los ojos dorados, titulo de una peli que interpretó, es Marie Laforet. En aquellos años cantó una serie de canciones muy suaves y francesas que gustaron entre los de nuestra edad. Aquí canta Lo que hace llorar a las chicas en su versión original en francés. Ésta la anoté el 15 de septiembre de 1964.



Y, como ya he comentado, lo mío con Françoise Hardy raya en la obsesión. Me encanta, y además siempre que veo sus videos, aparte de recordar aquellos años con mi novia, me recuerda todo alrededor de ella. Tenían un semblante muy parecido.
Aquí está con Tu verras de 1965.




En estos días de inquietud y malestar aquí en Cataluña, al menos estas canciones me hacen olvidar por un instante todo y alcanzar una tranquilidad interior junto con una alegre melancolía.


jueves, 21 de septiembre de 2017

Ewig...Ewig...Ewig


La Canción de la Tierra de Mahler es una obra genial, y la sexta canción de éste conjunto, Der Abschied (La Despedida), es algo que se sale de todo comentario. En ella, la visión de Mahler se vuelca totalmente sobre el pasado con añoranza, la vida se muestra como un tierno recuerdo, con serena resignación se contempla la naturaleza como el más preciado don que posee el ser humano.
Se trata de una obra sumida en la tristeza. El último movimiento es una verdadera despedida a la vida. Pero no se ha de interpretar el final de esta obra como una amarga resignación de un hombre que ha perdido la fe. Durante toda su vida Mahler se ha preocupado de descifrar los secretos trascendentales de la vida y de la muerte, sobre lo que ocurrirá después de la muerte. Se encuentran tres etapas en su pensamiento. Con ideas heredadas del judaísmo de su juventud, pasó a un cristianismo, cuya máxima expresión es su octava sinfonía. Los acontecimientos ocurridos poco tiempo después le hacen dudar seriamente de su fe, refugiándose en la lectura de textos orientales. Su modo de pensar cambia, acercándose a las ideas de las religiones budistas, confucionistas y taoístas. Unos sistemas filosóficos que cambian el sentido de ver las cosas. 
Si nos fijamos en el final de la sinfonía, que en todos sus movimientos ha sido tan negativa, reflejando las ilusiones de la vida como sueños imposibles, vemos que está llena de esperanza. Su parte final es un canto a la eternidad y al infinito. Son sonidos que quedan suspendidos en el aire, una coda inmaterial, un alma iluminada por el mas allá.
Un par de silencios aumentan considerablemente la tensión emocional. La contralto canta apasionadamente el tema final de la despedida, con notas cada vez más largas, hasta llegar a la palabra ewig, eternamente.
La Canción de la Tierra dura un poco más de 1 hora. Aquí he puesto solo la parte final de La Despedida, ya que si no resultaría un poco larga para un blog. Aquí tenemos a Bernard Haitink (director), Anna Larsson (contralto) y la Concertgebouw Orchestra.



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Ich suche Ruhe für mein einsam Herz.
Busco la tranquilidad para mi corazón solitario.
Ich wandle nach der Heimat, meiner Stätte.
Hago camino hacia la patria, hacia mi hogar.
Ich werde niemals in die Ferne schweifen.
Ya nunca más vagaré en la lejanía.
Still ist mein Herz und harret seiner Stunde.
Mi corazón está tranquilo y espera su hora.
Die liebe Erde allüberall blüht auf im Lenz und grünt aufs neu!
¡La querida tierra florece por todas partes en primavera y se llena de verdor nuevamente!
Allüberall und ewig blauen licht die Fernen!
¡Por todas partes y eternamente resplandece de azul la lejanía.
Ewig ... ewig ...
Eternamente... eternamente...

Las últimas palabras que canta la soprano al final de la obra son reveladoras. Con ellas quiere expresar que la vida no termina con la muerte. Como la primavera, vuelve a renacer. La muerte es seguida de un nuevo renacer, una nueva vida. Esto continuará eternamente. Son las ideas en que se basa la reencarnación, para volver cada vez a una vida más perfecta, hasta alcanzar los grados más elevados de la perfección.


martes, 22 de agosto de 2017

Kisses Sweeter than Wine


He aquí una canción, Kisses sweeter than wine que conozco desde que en 1957, mi padre se trajo el disco de EE.UU ya que allí alcanzó el nº 1 ese año. A mi me gustó por su ritmo y la letra me resultaba pegadiza. No sabía de esta canción más que había alcanzado el éxito en USA ese año.
Más tarde, investigando, me entero que había sido compuesta por The Weavers en 1950 y esto ya eran palabras mayores. The Weavers fue un cuarteto de musica folk establecido en Greenwich Village y uno de sus componentes era Pete Seeger. Cantaban canciones folk tradicionales de todo el mundo, tanto como blues, gospel, canciones infantiles, canciones de trabajo y baladas irlandesas, y vendieron millones de discos. Su estilo inspiró el boom folk comercial de los años 1950 y 1960, incluyendo intérpretes como The Kingston Trio;The Brothers Four; Peter, Paul y Mary; y Bob Dylan.
Sigo con el tema y me informo que el origen de Kisses sweeter tan wine está en una tradicional balada irlandesa que, en 1937, Leadbelly (otra grandísima figura de la música) cambió algo el ritmo, y en 1950 Pete Seeger la retocó y concluyó. Así el mismo Seeger decía: ¿a quien se debe asignar la autoría de esta canción?. A los irlandeses, por supuesto. A S.Kennedy que nos la enseñó a nosotros?; a Leadbelly por añadir acordes de blues?; a mí, por un par de palabras en el estribillo, a Fred y Ronnie por añadir hasta 5? 
Esta canción ha sido cantada por numerosos interpretes famosos tales como: Peter, Paul y Mary, The Jefferson Starship, Jackson Browne y Bonnie Raitt e, incluso, Marlene Dietrich.
Aquí traigo la versión que yo conocí en 1957 de Jimmie Rodgers (no el padre del country del mismo nombre).




domingo, 20 de agosto de 2017

Otros “hits” míos


Johnny-Guitar1_cartel

Una de las cumbres indiscutibles del cine, rodado en estado de gracia en 1954, “Johnny Guitar” es un film extraño y conmovedor. Western atípico dentro de la historia del cine es ante todo una intensa, poética y apasionada historia de amor. Con secuencias inolvidables y algunos de los diálogos más famosos y míticos de la historia del cine, cómo:

         Johnny: Miénteme, dime que aún me quieres como yo te quiero.
         Vienna: Aún te quiero tanto como tu a mi.

Un extraordinario y sólido guion y la soberbia dirección de Nicholas Ray proporcionaron a Joan Crawford y a Sterling Hayden uno de los mejores papeles de su vida. La inmortal partitura de Victor Young y Peggy Lee y la canción Johnny Guitar cantada por ella misma forman parte sin ninguna duda de la mítica del film y contribuyen a hacer de “Johnny Guitar” una obra maestra de Nicholas Ray, del western y del CINE con mayúsculas. Una imprescindible obra maestra total y absoluta del cine de todos los tiempos de obligado visionado.
Una película y una canción que, desde que tengo uso de razón, me ha acompañado y siempre me ha encantado.


Una alegre y muy conocida canción compuesta y cantada por Neil Sedaka es Calendar Girl de 1961, que fue uno de los primeros videos promocionales de una canción en formato scopitone, un tipo de máquina de discos  con película de 16 mm. precursora de los videos musicales. Yo la recuerdo especialmente ya que la escuchaba frecuentemente en el verano del 63, en Los Alcázares, en los discos de propaganda del coñac Fundador. Estos Discos Sorpresa, de los 60 y principios de los 70, eran obsequios que la casa Domecq a los que compraban el coñac Fundador y venían con la canción publicitaria de la casa: ¡Está... como nunca!



De 1961 es One hundred pounds of clay, original de Gene McDaniels mientras que, Une poignée de terre de Johnny Hallyday o 100 kg. de barro de Enrique Guzmán, ya sin Los Teen Tops y canción del verano de 1963 en España (doy fe de ello), salieron aquí en 1962.
También la registraron Dalida y Richard Anthony en Francia. La versión que me llegó primero fue la de Johnny Hallyday acompañando Let twist again aunque enseguida la de Enrique Guzmán se hizo con los primeros puestos al estar cantada en español.

Une poignée de terre - Johnny Hallyday


100 kg. de barro - Enrique Guzmán

El verano de 1965 lo pasé trabajando en un restaurante de oficiales de las fuerzas americanas en Berlin, y en los momentos de descanso oía mucho la radio, sobre todo la del ejército americano allí. Descubrí una muy buena música y entre ellas esta canción que fue número 1 en esa época en todos los países. Mr. Tambourine Man era una cosa nueva para mí y para casi todos los escuchantes. Fue el inicio del folk-rock.
Compuesta y cantada por Bob Dylan para el álbum Bringing it all back home de 1965, The Byrds la escucharon en un disco demo e hicieron su versión que alcanzó el nº 1 en Billboard y en las listas británicas. La grabación fue fundamental en la popularización del folk rock. Fue su primer disco y uno de los más grandes debuts en la historia del rock demostrando que unas buenas letras pueden casar perfectamente con unos riffs de guitarra elécrica (la Rickenbacker de 12 cuerdas de Roger McGuinn) y un sólido acompañamiento de batería.
De la misma manera que The Byrds estuvieron muy influenciados por The Beatles, a su vez estos se inspiraron en ellos posteriormente.


The Spencer Davis Group fue un grupo británico que a finales de 1965 grabaron Keep on running, aunque fue en el verano del 66 cuando más se escuchaba; por lo menos en una discoteca en Santoña a donde iba a tomar algo, escuchar buena música y a hacer tiempo para volver a Madrid.
Es curioso que el grupo se llamara así cuando era Steve Winwood el que llevaba la voz cantante, pero como decía uno, aparte de ser el fundador del grupo, a Spencer Davis le gustaba entrevistarse con los periodistas y a los demás no, así que les pareció bien ese nombre.
La canción es inconfundible nada más empezar con ese toque de bajo.






Reach out I’ll be there es una canción grabada en 1966 por  los  Four Tops para la Motown. Escrita y producida por el equipo estrella de la casa, Holland–Dozier–Holland, la canción es una de las más conocidas de la Motown de los 60’s.
Los Four Tops grabaron esta canción en dos tomas, y prácticamente se habían olvidado de ella hasta que fue lanzada, asumiendo que era una pista descartable del álbum. El jefe de la Motown, Berry Gordy tuvo la idea de lanzarla como single y alcanzó un éxito extraordinario. La revista Rolling Stone clasificó esta versión como nº 206 en su lista de "The 500 Greatest Songs of All Time".
En España sonó hasta hartarnos, pero en el curso 66-67, ya en primavera o principios del verano, cuando estudiaba en la terraza con un amigo y a la vista de la terraza de mi novia, siempre había una radio sonando con esta canción.





domingo, 13 de agosto de 2017

Canciones de antes, en español


Ella o quizá más conocida como Me cansé de rogarle fue compuesta por el impresionante Jose Alfredo Jimenez a principios de los 40'. Todos los que tenemos una edad la hemos cantado en más de una ocasión y, posiblemente, con alguna copa de más. Aquí canta Pedro Infante en una película de 1952
A mi me recuerda especialmente un momento del verano de 1963 en que andábamos tarareando esta canción, una chica y yo por una playa de Murcia y no nos poníamos de acuerdo sobre el título. Más tarde nos pusimos de acuerdo en unas cosas si y otras, no. C'est la vie!


Otra canción, ésta chilena de 1947 o poco antes, que los que hablamos español, también de una edad provecta, hemos cantado en más de una ocasión es Yo vendo unos ojos negros, y eso que la versión que nos llegó primero y tuvo más éxito fue de un estadounidense que la grabó en un español bastante deficiente. No tenía ni idea de español y le dieron la letra como sonaba, aún así vendió sus discos en España, América Central y Sud América como rosquillas, era Nat King Cole.
A mi me gustaba intentar cantarla como él. En cuanto escuchabas una de sus canciones en español, sabías que era él.
Es imposible encontrar un video de Nat King Cole con alguna de esas canciones pero muchos años más tarde, cuando el boom de la canción sudamericana y gracias a los amigos canarios, escuché discos de Los Chalchaleros y llegué a verlos en directo, incluso cantando Yo vendo unos ojos negros.


Otras dos canciones de este estilo, que hemos cantado y, como decía antes, siempre algo contentos aunque no sean canciones alegres, y ambas de Jose Alfredo Jimenez son Corazón, corazón y Un mundo raro. Parece mentira pero en Google es más fácil conseguir datos de una canción en cualquier idioma excepto las que son en español y antiguas. Así que no sé en que año se compusieron pero si que al menos son de los 40 del siglo XX o antes.
Siempre me ha gustado Pedro Infante desde que vi un porrón de películas suyas y está considerado de los mejores clásicos mexicanos.
Las canciones de Jose Alfredo Jimenez tienen la suerte de que en España, a poco que se tenga buen gusto, enseguida hacen alguna versión de ellas y, buen gusto tenía Enrique Urquijo tanto con Los Secretos como con Los Problemas, y de ahí su versión de Un mundo raro en una grabación no demasiado buena.
Estas canciones, durante el verano del 69 en Las Palmas, eran de las que más cantábamos en un bar de grato recuerdo entre buenos amigos canarios, ron Arehucas y compañeros de trabajo en la potabilizadora.




Y la última de esta entrada en español, es una canción mucho más reciente. Yo la descubrí gracias a mi hija que es una gran fan de Los Secretos y de Enrique Urquijo con Los Problemas, y cuando salió su último disco, Desde que no nos vemos en 1998,  nos hicimos rápidamente con el. En un principio creí que ésta, Amor se escribe con llanto era una canción suya, pero un mes antes de morir Enrique, una amiga me dijo que esa canción le sonaba de habérsela escuchado a su abuela cantar.
Indagué algo y si, era compuesta por un colombiano en 1964. Pero Enrique Urquijo la hizo suya con una sensibilidad extraordinaria.





sábado, 5 de agosto de 2017

Arvo Pärt


Arvo Pärt nacido en 1935 es un compositor estonio de música clásica y religiosa que es de los muy pocos que me gustan como clásicos del siglo XX (aparte de Mahler) y lo que llevamos de XXI. Pärt trabaja en un estilo minimalista y es el inventor de la técnica de composición llamada tintinnabuli (tintineante) nombre derivado del tañer de las campanas. La música se caracteriza por armonías simples, frecuentemente notas sueltas sin adornos, que fueron la base de la armonía occidental. Parece muy sencilla pero engaña, pues conseguir esa pureza en el sonido es un reto y exige virtuosismo y buen oído para producir el equilibrio armónico y la simetría que la composición requiere. Las dos obras que más me gustan son Für Alina de 1976 y Spiegel im spiegel de 1978. Pärt ha sido el compositor vivo que más se ha interpretado en los 5 años consecutivos de 2010 a 2015.
Für Alina se lo dedicó a la hija de dieciocho años de un amigo de la familia que acababa de ir a estudiar en Londres. 
La partitura de Für Alina solo ocupa dos páginas y se toca al piano. La única anotación relativa al tempo es: pacíficamente, en una manera elevada e introspectiva



Spiegel im Spiegel, en alemán, significa tanto "espejo en el espejo" como "espejos en el espejo", refiriendose a un espejo infinito, que produce una infinidad de imágenes reflejadas por espejos planos en paralelo: las tríadas tónicas se repiten sin fin, con variaciones pequeñas como si reflejaran adelante y atrás
La pieza fue escrita originalmente para un solo piano y violín, aunque el violín a menudo se ha reemplazado con un violonchelo o una viola. La pieza es un ejemplo de música minimalista y produce una serena tranquilidad.
Yo me puedo pasar unas horas escuchándolas y volviendo a escucharlas. Se va uno relajando y deja ir la mente en blanco hasta quedarse hipnotizado o medio dormido, pero en la gloria.

Pärt aprobó el álbum de ECM Alina, grabado en julio de 1995 y sacado a la venta en 1999. Incluye dos variaciones de Für Alina y tres versiones de Spiegel im Spiegel (para piano y violín, violonchelo, y violín, respectivamente). Según las notas del álbum, dos de las versiones, son más bien “improvisaciones caprichosas”, seleccionadas por Pärt de una grabación que duró varias horas. Su música se ha usado en más de cincuenta filmes, tales como: La delgada línea roja, Las invasiones bárbaras, Soldados de Salamina, Fahrenheit 9/11, Pozos de ambición,  La gran belleza o Los amantes de Pont-neuf.




domingo, 23 de julio de 2017

Clarinetes


Hace muchos años, cuando empezaba a percatarme que las chicas tenían un atractivo especial, coincidió con ver en televisión algún reportaje sobre los Carnavales de Rio, donde ellas tenían un papel decisivo junto a la música. Desde entonces me gustó la música brasileña y soñaba, de mayor, ir a Rio.
Después llegó la bossanova con Jobim, Vinicius, etc.. y luego una variante como la morna con Cesária Évora. Y aunque no siga ningún orden lógico, finalmente me llegó el fado. Todas estos estilos tienen cosas comunes, aparte de la mandolina, el cavaquinho y la guitarra de 7 cuerdas.
Hace poco tiempo (casi 6 años) un compañero de trabajo, al saber que estaba dudoso entre aprender a tocar el saxo o el clarinete, me dio algunas referencias de clarinete y música brasileira. Y me pasó música de éste clarinetista Paulo Moura.
En realidad yo prefería tocar el clarinete pero me informaron que para empezar era un poco más difícil que el saxo, y como éste tenía un halo sexy me decidí por él. En todo caso tanto en música clásica como en jazz, el clarinete suena de maravilla. Esos graves parece mentira que salgan de un cacharro tan chico y Paulo Moura parece que no hace esfuerzo alguno y suena estupendo acompañado por Os Batutas con una mandolina y un trombón estupendo.
El choro es un género musical popular e instrumental brasileño, con más de 130 años de existencia. El choro es considerado la primera música popular típica de Brasil, y su ejecución resulta ser muy difícil. Aquí , Paulo Moura y Os Batutas interpretan unos de los choros más famosos de la música brasileña de Pixinguinha, Cochichando (1944) e Ingenuo (1946). 


Cochichando

Ingenuo

Pixinguinha es considerado uno de los mayores compositores de la música popular brasileña, sobre todo por haber contribuido, directamente, a que el choro (en portugués, lloro o llanto) lograse una forma musical definitiva. Cuando compuso Carinhoso, en 1917, fue fuertemente criticado por los grupos tradicionalistas de este género, ya que, según los cánones regulares esas composiciones tenían una marcada influencia del jazz y no se atenían a las normas instrumentales, usadas por los demás compositores, hasta ese momento. Pero tuvo un éxito apoteósico como lo demuestra esta grabación en que todo el público la canta.

Carinhoso

Naquele tempo
, de 1934 es otra de sus clásicas que más me gustan.


Naquele tempo

Y hablando de jazz y clarinetes no podía faltar Benny Goodman uno de los grandes con esta pieza que todos hemos tarareado alguna vez, Stompin' at the Savoy del año 1934 que puede considerarse un himno de la era swing.



Y otro clarinetista, Acker Bilk, que tuvo bastante éxito en su tiempo y aún suenan algunas de sus piezas como Stranger on the shore de 1962 o esta Aria de 1976.





lunes, 19 de junio de 2017

Grande, Grande


La música italiana de los años sesenta, incluso de principios de los setenta y de finales de los cincuenta, tiene un encanto irresistible. A mi, no se por qué,  o quizá sería largo de explicar, me da una sensación veraniega, de cuando los veranos eran vacaciones. No es extraño que en aquellos tiempos tuviera un enorme éxito en muchos lugares del mundo, principalmente en España, donde muchos de sus intérpretes conseguían triunfar, ya fuese cantando en italiano o bien haciendo una versión en español de su éxito. Mina combinó a lo largo de su carrera numerosos estilos, desde la música tradicional italiana, a la música melódica, el swing, el pop, el twist, el blues, el jazz, el rhythm & blues, la canción napolitana, la bossa nova y el rock & roll. De todo y además con éxito, ya que ha entrado en las listas de su país nada menos que con casi ochenta álbumes y con más de setenta singles. De record. El mismísimo Louis Armstrong la calificó como la mejor cantante blanca del mundo.
En 1959, con 19 años, grabó su primer gran éxito que a principios del 60 alcanzó el número 1 en las listas. Lo cantábamos y balilábamos hasta la extenuación. Fue Tintarella di luna que incorporaba a la canción italiana el naciente twist y hablaba de una chica que se bronceaba con la Luna y pasaba las noches en el tejado cual si fuera un gato. Al informar del fulgurante éxito de Tintarella di Luna, la prensa italiana solía apostillar con indulgencia: La gioventù ha i suoi diritti (“la juventud tiene sus derechos”). Es un sencillo rock-twist con letra del mismo autor que Nel blu di pinto di blu. El texto, en apariencia sin sentido, era una crítica al fenómeno de las vacaciones en masa con el único objetivo de broncearse al sol.



En 1960 lanza una bomba, Il cielo in una stanza de Gino Paoli (el mismo que en 1963 lanzará la gran Sapore di sale) siendo Mina su primera intérprete. A Paoli no le gustaba demasiado la versión de Mina ya que la consideraba demasiado “urlatore-gritadora”, corriente musical en la que se iniciaron Mina, Celentano, Tony Dallara.  También es verdad que Paoli escribió la canción para Ornella Vanoni, su pareja entonces, y fue Mina quien tuvo más éxito.
El tema se transformó rápidamente en un éxito de ventas. Encabezó por once semanas consecutivas la lista de sencillos más vendidos y luego volvió a figurar en la cima otras tres semanas. Se trata asimismo del sencillo con más éxito de Mina en Italia. Mencionada con frecuencia entre los clásicos de la canción italiana Il cielo in una stanza es considerada como una de las obras maestras de Paoli y un punto de inflexión en la consolidación de la carrera de Mina. La temática de la canción llevó a que en un primer momento fuera prohibida por la RAI y las emisoras de radio católicas se negaran a pasarla.
Cincuenta años más tarde, Il cielo in una stanza fue seleccionada en el Festival de San Remo de 2011 como una de las canciones más representativas para celebrar el sesquicentenario de la unificación italiana.
Aquí, una escena de la gran peli de 1961, que siempre recordaré ya que fue una de las que mi padre nos llevaba a ver a toda la familia, La chica con la maleta  con Claudia Cardinale . En esta escena suena la canción en la versión de Mina pero como, la escena es más larga que la canción, he añadido la versión de Paoli.



El otro grande grande es Domenico Modugno, cantautor, guitarrista, actor y político. Representó en 3 ocasiones a Italia en el Festival de la Canción de Eurovisión y figura señera del Festival de SanRemo donde actuó 11 veces y ganó 4. Que decir de «Nel blu dipinto di blu» (Volare), triunfo en el Festival de San Remo de 1958. Gracias a «Volare», Modugno se convirtió en el primer ganador del Premio Grammy por grabación y canción del año en 1959.
En 1964 vence en el Festival de Napoles con la canción Tu si' 'na cosa grande, considerada uno de sus clásicos y una canción que me encanta, cantada en dialecto napolitano.




Dio, come ti amo interpretada por primera vez por Gigliola Cinquetti y Domenico Modugno en el Festival de San Remo de 1966 quedó como ganadora, entre otras muy conocidas como El muchacho de la Via Gluck de Celentano y Ninguno me puede juzgar de Caterina Caselli, luego fue la canción que  representó a Italia en Eurovisión y quedó la última. Algo olía mal en  Luxemburgo ya que no era lógica esa clasificación.
Aquí está la actuación de los dos en Eurovisión. La de Modugno es perfecta. Interpreta con todo el cuerpo, la voz, los ojos, la cara, la boca. Sonríe, se entristece, vuelve a alegrarse y siempre moviendo el cuerpo al ritmo de la canción. Alegra esta interpretación.¡Dio, que buena música se hacía en aquellos años!







Mina Mazzini, fue la pionera grabando temas de Serrat en italiano en varios de sus discos, el primero fue en 1969 con una versión de La TietaPara mi, la mejor canción de Serrat, sin duda. La música es la misma  mientras que la letra no tiene nada que ver con la original, Mina la titula Bugiardo e incosciente



En ocasión de uno de sus viajes a España, Mina tuvo la oportunidad de escuchar el trabajo de Serrat y adaptó al italiano La tieta, una canción de la que quedó fascinada, desafiando las reglas comerciales más elementales (una canción lentísima que dura más de 6 minutos, sin estribillo fácil y sin cambio de armonía ni tonalidad. En la cubierta de disco dice: "una canzone che ha fatto innamorare Mina, una canzone forte e tuttavia infinitamente tenera, un dramma e una speranza, certo, ma raccontati in modo come nessuno ha mai ascoltato prima." 
En el mismo álbum Bugiardo più che mai...più incosciente che mai, hay una canción que me encanta y que nunca había visto interpretarla a Mina. La tenía desde 1970 grabada en un magnetofón y cuando éste llegó a su fin, no volví a escucharla. Y aquel también fue un buen año. Gracias a YouTube y similares hoy se pueden ver joyas como esta. Non credere de 1969.