Cuando uno es muy joven no suele escuchar cierta música por buena que sea. No tiene tiempo, no tiene ocasión o vaya usted a saber. El caso es que, al menos, tiempo después y gracias a Dios, uno repara en ellas y no se explica bien como no llegó a engancharse a las mismas.
Aquí, entre algunas aún de Salut les copains (SLC), que sí nos llegaban fácilmente, aparecen otras que, en los mismos años, no llegué a percatarme de que existían. En la foto que encabeza esta entrada están 3 poetas que hicieron canciones como catedrales a las que me refiero con OTRAS en el título, Brel, Brassens y Ferré del que trataré más adelante. También incluyo a Aznavour en este OTRAS.
En 1962 se hizo una de las mejores canciones que describen una región, Le plat pays de Jacques Brel. Yo no la escuché hasta el verano del 69, una tarde en que fluyó el whisky de una caja que habíamos encontrado en el fondo del puerto de Las Palmas. Supongo que el whisky ayudó, el caso es que la escuché sin cesar y sigue emocionándome la descripción del paisaje así como de los fenómenos meteorológicos que lo conforman. Luego estudié Meteorología y Geografía así que venía como anillo al dedo.
Del mismo año es L’amour c’est come un jour de Charles Aznavour, que claramente igual que el anterior no eran tan jóvenes como los de SLC. Tampoco conocí esta canción en esos años, fue mucho después y, aunque no es de las más conocidas de Aznavour, a mi me toca íntimamente.
Esta ya si que la conocí nada más salir. A Adamo le seguía la pista desde su primera canción conocida en España que yo creo que fue Dolce Paola aunque no está claro si llegó antes ésta o Tombe la neige. Por supuesto que Tombe la neige fue una bomba, pero a mi me gusta aún más el Quand les roses del mismo disco de 1964.
Sylvie Vartan, nacida en fuera de Francia como otros muchos cantantes franceses (Aznavour, Moustaki, Dalida, Adamo, Richard Anthony, Claude Fraçoise…), nació en Bulgaria pero es el vivo símbolo de la “francesa” y será una de las abanderadas del sonido yé-yé en los 60. Y con La plus belle pour aller danser en 1964 nos encandiló y nos hizo bailar. La canción fue compuesta por Aznavour y Garvarentz.
La letra nos habla de una chica que se prepara para ir a bailar con su amado y le quiere demostrar que es la mejor para él. Será la más tierna, la mejor vestida y peinada, porque esa es la noche por la que ha estado soñando toda la vida. Pero también quiere conocer la pasión del primer beso, que su vestido se arrugue por sus abrazos y que su pelo se despeine por sus manos. Y a partir de ahí que la imaginación de cada uno funcione, eran tiempos de sensualidad sugerida frente a la sexualidad explícita actual.
Esta es una canción de 1965 de Hervé Vilard muy similar a Capri c’est fini, es Fais la rire. A mí me la recomendó mi novia y tenía toda la razón.
Otra canción que no conocí hasta 1971 es Supplique pour être enterré à la plage de Sète de Georges Brassens en 1966. Ya había pasado en el 65 por Sète y me asombró el estanque inmenso que comparé con mi lugar de nacimiento en el Mar Menor. Pero entonces no sabía nada de ésta canción. En los primeros días de mi llegada a Barcelona en el 71 la oí y ya quedó archivada.
Y ahora me entero que Brassens dijo que le traía sin cuidado ser enterrado en Sète que lo había dicho por divertirse.
En 1966 Cher lanzó al éxito una canción compuesta por su marido Sonny (fueron conocidos en aquellos años como Sonny & Cher) que rápidamente tuvo versiones más conocidas como la de Stevie Wonder, Petula Clark, Dalida, Mina , Bon Jovi, Frank Sinatra, Cliff Richard, Paul Weller, Ornella Vanoni y Lady Gaga entre otros.
Aquí, como estamos entre franceses, va la de Sheila. En el año 2003 la versión de Nancy Sinatra aparece en la banda sonora de la famosa película de Quentin Tarantino, Kill Bill Vol. 1. La canción es Bang Bang.
Una canción muy poco conocida así como el cantante Enrico Macias me llegaron 1967, no sé cómo, y me quedó también grabada para siempre. Es muy original. Enrico Macias era un pied-noir que tuvo que emigrar a Francia por su oposición a la independencia de Argelia. Descendía de una familia judía y su padre tocaba música árabe-andaluza. Sus raíces mediterráneas se notan claramente en su música. Cantaba en francés, italiano, español y árabe. La canción se llama Solenzara como un pueblo de la costa de Córcega. Imaginé que debía ser bonito ya que la canción lo era. Y buscando, he visto que debe ser un sitio precioso.
En la segunda parte del video se ve a Enrico Macias y unos amigos, trás una comida con buen ambiente.
Otra vez una de las chicas más famosas de Salut les copains fue Sheila que en 1967 nos trajo Adios amor una romántica canción sobre un amor imposible que llegó a nº 1 en Francia y en España hasta la cantó José Guardiola y Lita Torelló. Su pronunciación no es demasiado buena pero se agradece el esfuerzo.
Para despedir a Salut les copains elijo un par de videos con Sylvie Vartan haciendo una serie de sus canciones más famosas y, por otro lado, otro video también con Sylvie más Françoise Hardy y Petula Clark (que aunque inglesa, visitó a menudo las listas francesas esos años), en donde cantan cada una de ellas canciones suyas y de las otras.
Y, finalmente, otro que tampoco pertenecía al movimiento SLC y que en 1969 nos dejó esta maravilla que para mi es muy importante. Me regaló el disco en febrero del 70 una chica muy especial de una forma muy particular. Es Georges Moustaki y Le métèque.