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miércoles, 28 de febrero de 2018

The Beatles


Me dice un amigo que para cuando algo de The Beatles. Estos, junto a Elvis, son cosa aparte. Se podría estar meses escribiendo sobre sus canciones, cómo nos llegaron y afectaron. Elvis empezó con My Happiness en 1953 y, a continuación, The Beatles, desde 1963, con Please please me hasta su disolución como grupo en 1970, encierran mi infancia, adolescencia e incluso algo de mi edad un poco adulta, ya que me casé el año de su ruptura. Por supuesto que antes, durante y después ha habido y hay gente impresionante con canciones incluso más de mi gusto que las de los anteriores, pero sin ellos nada sería igual. Las compuestas por ellos en su primer LP venían firmadas por McCartney y Lennon y, posteriormente, ya siempre vinieron como Lennon y McCartney fuera quien fuera de ellos dos el verdadero compositor de las mismas.
Como se aprecia rápidamente, las canciones que más me gustan de The Beatles, quizá no sean las mejores e, incluso, no son compuestas por ellos, pero si son las que me han llegado más adentro y en su gran mayoría son de su primer LP, quizá sea por la edad y el momento en que llegaron.
Anna(go to him), es la 8ª grabación de la sesión del primer LP de 1963, Please, please me. Escrita y originalmente interpretada por Arthur Alexander en 1962 era uno de los temas favoritos de John Lennon, convirtiéndose en parte del repertorio de las primeras actuaciones The Beatles y como consecuencia fue grabada para su álbum debut.
El fuerte resfriado que Lennon sufría el día que grabaron Please Please Me se escucha en el tono algo reumático de su voz, que no hace sino agregarle al crudo dramatismo del tema. 
Es una pena no disponer de video en vivo de algunas canciones de The Beatles. Ya es bien sabido que a partir del 66 ya no hicieron más conciertos en vivo.



Baby, it's you, de David & Bacharach. The Beatles interpretaron Baby It's You como parte de su repertorio habitual entre 1961 y 1963. El 11 de febrero de 1963 decidieron grabarla para su primer álbum, junto a la canción Boys, otro tema del grupo femenino americano The Shirelles.



And I love her, del LP A Hard Day's Night de 1964. En el curso 64-65 me enamoré de esta canción. Cuando iba a clase, me paraba en un bar cerca de casa, donde había una máquina de discos donde la pinchaba una y otra vez. La guitarra clásica de Harrison y los bongos de Ringo son una de las particularidades que la hacen genial. Como se comentaba fue el primer Yesterday de Paul ya que está compuesta y cantada en su totalidad por Paul.




Girl del LP Rubber Soul de 1965 es una de las más meláncolicas y complejas primeras canciones de amor de The Beatles. La instrumentalización tiene algunas similitudes con la música griega como en And I Love her y Michelle.
En los coros quisieron probar algo divertido imitando una canción de The Beach Boys en que decían la, la, la; The Beatles lo cambiaron por dit, dit, dit pero aún querían más y finalmente Paul yY George coreaban tit, tit, tit. Tit es teta en inglés.


All you need is love, tuvo su primera audición pública en el programa de TV Our World, el primer retransmisión mundialde de la TV. que fue visto por 4000 millones de personas en 26 países y fue transmitido vía satélite el 25 de junio de 1967, comenzando lo que se llamó “el verano del amor”. La BBC encargó a The Beatles una canción que pudiera entender todo el mundo, como representación del Reino Unido. La canción capturaba los utópicos sentimientos de ese verano del amor y subió a los primeros puestos de muchos países.
Todos renocemos en All you need is love, trozos de La marsellesa, de In the mood de Glenn Miller, algo de Bach, de She loves you y alguno más.



A day in the life, última pista del LP Sgt. Peper's Lonely Hearts Club Band de 1967. Después del crescendo orquestal final, la canción termina con uno de los acordes finales más famosos en la historia de la música. Muchos consideran esta pieza como una, si no la mejor, obra de la historia del rock.


My guitar gently weeps es otra de las piezas de The Beatles que difícilmente puede considerarse del grupo. Salió en 1968 en el álbum The Beatles, más conocido por el doble Álbum Blanco. Está escrita e interpretada a la guitarra por George Harrison tras su vuelta de la India. Y tras muchas pruebas se añadió Eric Clapton a la grabación.
Recuerdo como si fuera ayer cuando fuimos con Jose a comprar el Album Blanco en Madrid. En todo caso, la versión que me impactó fue la del Concierto de Bangladesh en 1971.




Hey Jude, primer secillo del sello discográfico Apple Records de 1968. Con más de siete minutos de duración, fue en su tiempo la canción más larga de la historia en ocupar el Top 10 de las listas británicas de sencillos.​ También pasó nueve semanas como n.º 1 en Estados Unidos —el tiempo más largo que ha permanecido una canción de The Beatles en la parte superior de las listas estadounidenses—.
En 2004, la revista Rolling Stone clasificó Hey Jude como la nº 8 entre las 500 mejores canciones de todos los tiempos siendo el puesto más alto de una canción de The Beatles.


Long and winding road, del LP Let it be de 1970, penúltimo álbum de estudio aunque salió posteriormente al lanzamiento de Abbey Road. Los arreglos de Phil Spector no gustaron demasiado a Paul y dijo que el tratamiento dado a esta canción era una de las razones por las que dejaba el grupo. Es una triste y melancólica canción que anuncia un final. 




Across The Universe, del mismo LP, como muchas de las canciones de The Beatles, ésta tambien tuvo sus particularidades de grabación, arreglos, producción, etc... La primera grabación fue en 1968 influenciada por el interés de The Beatles en la Meditación Trascendental. Para el LP, Phil Spector hizo unos arreglos que no gustaron demasiado. Se subió el tono original, luego se bajó , y, se añadieron coros. La inclusión en el LP fue en 1970. Y como no encuentro video que merezca la pena de The Beatles y he encontrado uno de Rufus Wainwright, cantante que me gusta mucho, acompañado de Dakota Fanning que me encanta, pues pongo este aunque también podría poner el de Amaia de OT que también me ha gustado.



El 5 de febrero de 2008 a las 00:00 UTC, la NASA transmitió Across The Universe en dirección a la estrella Polaris, a 431 años luz de la Tierra. La transmisión fue realizada usando una antena de 70m. localizada en las afueras de Madrid. 
Aunque hubo épocas en que para epatar decía que me gustaban más The Rolling Stones o que el mejor de The Beatles era John Lennon, con el tiempo vuelvo a pensar que The Beatles eran superiores y Paul McCartney era el cerebro y enorme compositor. 
Según voy recordando y leyendo sobre las canciones de The Beatles, aparecen muchas otras que no están aquí y que haría infinita esta entrada del blog. Ya anteriormente he tratado I saw her standing there y Twist and shout que están también entre las que más me gustan. Pero teniendo en cuenta esto y que es casi imposible encontrar videos en vivo con todo lo que me gustaría, tengo que dejarlo así.


martes, 13 de febrero de 2018

Mambo, chachachá y pachanga


Como antes del lanzamiento de un misil, la orquesta contaba del uno al ocho con pasos, giros y agitaciones incontables; zarandeaban el cuerpo entero sin dejar de dominar sus instrumentos; trompetas, saxos, timbales, contrabajo eran un banquete sonoro. Sus mecanismos de contorsión convertían una palabra en puro pretexto para dar algunos pasos mientras se pronunciaba otro “¡Maaambo!”.
El cubano Dámaso Pérez Prado, amo y señor del ritmo, mago del sabor, rey de reyes del number five, del number eight, y de todos los mambos, por y para siempre; adaptó, en 1955, un tema francés para hacerlo su buque insignia en Estados Unidos. La canción sería Cerisier Rose et Pommier Blanc, del músico catalán de origen italiano Louis Guglielmi, conocido también como Louiguy y que había compuesto la música de La vie en rose, que inmortalizara Edith Piaf. 
Pérez Prado cogió el tema de Louiguy y le "metió" un poco de cha-cha-chá, hizo que una trompeta llevase la melodía principal, que realizase un ritardando (a modo de bostezo) para luego volver a la melodía original y... ¡Tachán!...Exitazo. La canción, traducida al español como Cerezo rosa, manzano blanco, aunque normalmente conocida por Cerezo rosa, pronto se convertiría en una de las canciones compuestas por un latinoamericano más oídas de la historia en esas fechas, tanto en Estados Unidos como posteriormente a nivel mundial. Y aún hoy se sigue escuchando. Todo el mundo ha oído el chiste aquel del que había encontrado trabajo en la Orquesta de Perez Prado y cuando le preguntan que qué instrumento toca, dice que él es el que da el grito Auhh! cuando le tiran de los mismísimos ....
En la película de 1955 La sirena de las aguas verdes con Jane Russell, exuberante como siempre, suena esta pieza y aunque la peli no valía gran cosa, a mi me quedó grabada la música, la actriz y el tema del submarinismo; así como que la vi el mismo día que "Siete novias para siete hermanos y esta si que es genial. Una de las pelis que siempre me alegra el día.
En el mismo año, basta observar las listas de éxitos musicales a las que "Cerezo rosa" se incorporó, para advertir la presencia amenazadora de un hit más modesto que parece anunciar el fin de todas las otras músicas: Rock around the clock, por Bill Haley y sus Cometas.



En 1953, el mismo año en que Fidel Castro asaltaba el cuartel Moncada, en la primera acción armada contra la dictadura de Batista, en los clubes y academias de baile de La Habana arrasaba La engañadora. Aquella canción pegajosa de Enrique Jorrín, por aquel entonces director artístico de la Orquesta América, fue el primer chachachá, y su ritmo revolucionó la música popular cubana en los años cincuenta, causando furor en todo el mundo. Tanto el mambo como el chachachá provienen del danzón
En 1955, Rosendo Ruiz Quevedo creó otros dos chachachás legendarios, Rico vacilón y Los marcianos. Rico vacilón es el chachachá más escuchado y grabado del mundo.
No tengo ninguna grabación de actuación en vivo de los principales interpretes americanos de este chachachá pero si se encuentra una de un italiano que en aquellos años  lanzó conocidas canciones y fue muy famoso, Marino Marini.
Es difícil encontrar quien no haya escuchado y movido el culo con este chachachá, aunque ya seamos de una provecta edad.


En 1959, Eduardo Davidsón creó la canción La pachanga, una mezcla de son montuno y merengue. Y desde entonces se utilizó el término pachanga para referirse a este género musical. La pachanga es un chachachá más libre, más abierto, más dado a pasos diferentes y por ello, más popular por más bailable.
La pachanga pasó al número uno de las listas nacionales de la radio cubana y rápidamente se difundió por todo el Caribe. Al momento de la Revolución cubana en 1959, era la música más conocida de Cuba.
Es curioso como una palabra que surgió para definir un baile fue cambiando de sentido. Baile y Cuba se unieron para designar un acto social festivo, que poco a poco fue ampliando su sentido hasta designar un encuentro de amigos. En alguno de ellos alguien sacó un balón y empezaron a jugar al fútbol, extendiendo pachanga a ese partidillo sin demasiadas reglas ni seriedad.
El guerrillero argentino-cubano ''Che'' Guevara diría acerca de la ideología de la revolución: «Este es un socialismo con pachanga»​. El escritor y premio nobel Gabriel García Márquez, en su primera visita a La Habana dijo que Cuba era «una pachanga fenomenal».​
A principios de 1960, en Nueva York y la Costa Este de Estados Unidos, la pachanga superó en popularidad al chachachá. En 1961, en la prensa de New York se habla de un nuevo ritmo que esta volviendo locos a los amantes del baile. "La pachanga ha llegado a esta ciudad para quedarse y volver locos a millares de personas que se han sentido atraídos por el ardiente ritmo. Lo que comenzó como un baile de locos hace menos de dos años se ha extendido por todos los centros nocturnos de la ciudad para contagiar a los amantes de la música brava. Ya no se oye decir: "Vamos a rumbear", o "a mambear se ha dicho". Ahora todo el mundo sale a la pachanguera.
Los Llopis eran un cuarteto cubano que inició su carrera a principios de los años 50 en las salas de fiestas de su país. Por entonces Cuba estaba llena de turistas yanquis que disfrutaban con el exotismo de las músicas caribeñas, los ritmos básicos en el arsenal de toda orquesta o grupo de la época tanto allí como aquí. Pero con el auge del rock and roll, el público más moderno comenzó a solicitar piezas de ese nuevo género; y ellos, que conocían los Estados Unidos por estudios y afición, ya estaban al día: en poco tiempo tuvieron preparadas unas cuantas versiones en español de los rockeros blancos como Elvis o Bill Haley, versiones que iban intercalando entre su repertorio más tradicional. Pero el 1 de Enero del 59 se acabó la diversión, llegó el Comandante y mandó parar: Los Llopis, que lo vieron venir, habían abandonado el país poco antes para establecerse en México, donde ya tenían un prestigio.
Allí grabaron un par de Lps. Pero en aquella época de EPs y singles, un disco grande no tenía el caracter de unidad que adquirió años después; por entonces se consideraba más bien como un cajón de sastre en el que podíamos encontrarnos de todo, y éste no fue una excepción. Porque ahí viene incluido un título que no tiene nada que ver con el resto: “La pachanga”. Qué lejos estaban los españoles de sospechar lo que se les venía encima…
Pero el caso es que fue esa canción la que los trajo a España, donde actúan por primera vez en la sala Florida de Madrid. Y de allí a toda España; se bailaba en las fiestas patronales o las que hubiere, amenizadas por la orquesta del pueblo (si una orquesta no tenía esa pieza en el repertorio, no era una orquesta). Esa furia pachanguera duró varios años; los bebés se hicieron niños, los niños adolescentes… y la nueva generación, hastiada de tanta pachanga, comenzó a darle el significado que hoy es más frecuente.






lunes, 12 de febrero de 2018

De nuevo en los 60’s

Estas son canciones que, aunque no tienen un momento único en mi recuerdo, sí han estado siempre flotando alrededor y van y vienen.
Never on Sunday, también conocida como Los niños del Pireo fue compuesta por Manos Hadjidakis. Una versión cantada fue realizada por Melina Mercouri en la película del mismo nombre dirigida, escrita y protagonizada por su marido Jules Dassin. En 1960, fue nominada y ganó el Oscar a la Mejor canción original que, además, fue la primera vez que lo ganaba una película no americana.


Un Ep del 64 traía 4 estupendas canciones, como siempre tristes, de Charles Aznavour. Eran: Que c'est triste Venise, Hier encore, A ma fille y Quand j'en aurai assez. Hier encore es un clásico que da gusto escuchar siempre que aparece en alguna emisora de radio. Quizá sea más conocida por su título en inglés, Yesterday when I was young.



Otra canción del mismo EP, por lo tanto de 1964 (gran año para mi) y de Charles Aznavour es: A ma fille, siempre me pone los pelos de punta. Aunque no es mi caso, veo a mi hija casi todos los días y me encanta su marido; me imagino perfectamente lo que pasa cuando tu hija se casa y se va.



Barbara y Dick dúo argentino que en 1966 grabó El funeral de labrador. Se registraron versiones en italiano, español y portugués siendo en este último idioma que la versión se difundiría a nivel mundial. La vertiginosa escalada a la fama, los llamaría a actuar en numerosas emisiones televisivas. En España también alcanzó fama y la cantábamos frecuentemente. Tuvieron un alto índice de ventas de sus sencillos y de sus LPs y recibieron Disco de Oro en dos ocasiones.
Aquí está sonando la versión en español aunque ellos, en esta grabación, están cantando en portugués.


viernes, 9 de febrero de 2018

50 años, parece que fue ayer.


Aquel año de 1968 fue muy movido en todo el mundo. Algunos lo recordamos y otros pueden enterarse fácilmente de todo lo que sucedió en Estados Unidos, México, Francia, Checoslovaquia, Vietnam, e incluso, en España. Hasta hay cientos de españoles que dicen que estuvieron en Paris en mayo del 68. Al final hasta es posible que fueran más los que estuvieron allí que los que estábamos aquí.
Yo estaba haciendo primero de Navales y ya se sabe que en las Escuelas de Ingeniería no nos metíamos en follones como los que llevaron a cerrar la Facultad de Ciencias. En principio, estudiábamos, que ya resultaba bastante difícil ese primer curso. Pero nos llegaban ecos de las facultados y mi novia estaba en Químicas, así que no éramos totalmente ajenos al tema. A pesar de esas diferencias entre Facultades y Escuelas Técnicas y, para mayor escarnio, mi novia aprobaba y yo no. Bueno, en ese ambiente de protesta, me llegó una canción que me gustó y hasta escribí sus versos en uno de los cuadernos de apuntes. Era “La poesía es un arma cargada de futuro” de Gabriel Celaya, los versos, y Paco Ibáñez, la música.


Resultaba curioso que, una poesía de la que no hubiéramos hecho mucho o ningún caso (éramos más dados a los versos románticos), al ir acompañada de una sencilla música nos impactó. Y por si fuera poco, al año siguiente, Paco Ibáñez siguió poniendo música a poetas españoles y nos sobrecogió con Palabras para Julia de José Agustín Goytisolo, poeta de una saga de tres hermanos que durante un montón de años siguieron acompañándonos con libros a cuál más bueno. No puedo dejar de mencionar Campos de Níjar y la tetralogía Recuento.
Han pasado los años y siempre que vuelvo a escucharlas me ponen los pelos de punta.
Algunos años después, ya con Alejandra (mi hija) en el colegio con 9 o 10 años, nos sucedió una anécdota referida a estas canciones. En el colegio, la maestra hizo escuchar a los niños estas canciones diciéndoles: es posible que los que tengáis padres “proges” hayais oido esto. Quien las conoce?.
Por supuesto mi hija se las sabía ya que había escuchado muchas veces los discos en casa y las casettes en el coche, y así lo dijo.
Lo curioso resultó cuando, ya en el patio, los compañeros de clase le preguntaban que qué eran unos padres “progres”.



Deux chansons


J'attendrai es una de las canciones francesas por excelencia. Aunque su origen es italiano, Tornerai, compuesta en 1933 e inspirada en el Coro A Bocca Chiusa de la ópera Madame Butterfly de Puccini. La primera grabación en francés fue por una italiana afincada en Francia, Rina Kettty, en 1938. Llegó a ser la gran canción francesa durante la 2ª Guerra Mundial. Homóloga a Lili Marlene de Lale Andersen en Alemania y de We'll meet again de Vera Lynn en Gran Bretaña.
Se tradujo tambien al aleman "Komm zurück" y, no se sabe por qué razón, las versiones más melancólicas y sensitivas del verano del 39 fueron grabadas por orquestas de baile alemanas. Quizá, la calma y dulzura de esta pieza era la despedida a la mejor parte del alma alemana, justo pocos meses antes de que, la peor parte, empezara la mayor catástrofe de la historia.
Cómo es lógico no hay videos en vivo de  las primeras versiones pero aquí tenemos algo que puede poner en situación. Me encanta ese sonido de las grabaciones antiguas y me encanta esta canción de tantos años.


Y buscando, encuentro este dúo de Charles Aznavour y Amel Brent en 2014, que resulta tierno al escuchar y ver a éste genial artista que nos acompañó desde niños y aún sigue.




Y a continuación el origen inspirador de la canción en el coro de Madame Butterfly, A Bocca Chiusa.




Escuchando esto me ha venido a la cabeza, quizá por la asociación “mayo del 68” - “Francia” - “Canción francesa” = Les feuilles mortes, un monumento de canción. Un tema conocido por todos e interpretado por muchos. En Francia la han hecho suya, entre otros, Edith Piaf, Juliette Gréco, Charles Aznavour, Dalida o François Hardy. En el mundo anglosajón, rebautizada como Autumn leaves, Sinatra, Doris Day, Barbra Streisand, Nat King cole, Ute Lemper, Chet Baker, Miles Davis o Eric Clapton e Iggy Pop.
El equipo formado por Kosma, Prevert y el director Marcel Carné llevaba ya algunos años produciendo grandes trabajos cuando en 1946 dio a luz la película Las puertas de la noche. No se cuenta entre las grandes obras de su autor y tampoco gozó de demasiado éxito comercial. Quizá su mayor valor resida en que en una de sus escenas suena por primera vez la melodía pegadiza de Les feuilles mortes cantada por Yves Montand.




Y ahora, ya 1963,  recitada y cantada  por Yves Montand.




Y, claro, si encuentro a Françoise Hardy cantando esto, aunque sea a ritmo de cha-cha-chá, lo pongo. Françoise Hardy, siempre.